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Y quién es él

La nueva ley del aborto aprobada por el ministro Gallardón impone a las mujeres la obligación de ser madres, independientemente de cual sea su voluntad y sus condiciones de vida. La nueva ley no protege al concebido no nacido; más bien coarta a la persona, a la mujer. Pero, en esta situación no cabe más que preguntarse qué pasa con los hombres. Porque, hasta donde yo sé, si ese chavalillo que ha dejado embarazada a una adolescente —ahora incapacitada para decidir libremente si quiere abortar o no—, opta por hacer las maletas e ir a por tabaco, Gallardón no lo perseguirá hasta el infinito con ese discurso constante y lastimero del derecho a la vida de los no natos. De esta situación, las mujeres solo podemos extraer una conclusión: nos toca a nosotras, eternamenta subyugadas por el la obligación materna de debernos a los demás. Si la antigua ley nos dejaba la libertad para decidir, con esta se nos impone una decisión. Pero solo se nos impone a nosotras. Porque somos las mujeres quienes tenemos que cargar eternamente con el peso de servir al resto, de renunciar a nuestra vida en favor de la de los demás.  Gallardón se ha afanado en recordarnos que somos las mujeres quienes debemos asumir el peso de la vida; quienes estamos obligadas, por ley, a renunciar a todo por un embarazo. Los hombres, no. Ellos no tienen la obligación, sino la opción, que es bien distinto. Sobre nosotras recae la lacra del egoísmo y la crueldad si decidimos abortar, si decidimos pasar por el horrible trance de la interrupción del embarazo. Y ahora esa lacra se ha convertido en delito. Pero no para ellos. ¿Por qué nosotras somos diferentes? ¿Por qué yo, como mujer, tengo que asumir la obligación de ser madre, contra mi voluntad? Ah, porque me lo dice un hombre.  Un hombre que ha decidido actuar como un omnipresente Gran Hermano, controlándolo todo, llegando hasta los rincones más íntimos de la vida de las mujeres, legislando sobre nuestro cuerpo, sobre nuestro útero, sobre nuestra libertad. ¿Quién es él para hacerme eso? 

Isabel Villar Hernández

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La Ley del Aborto: ¿Derecho a la vida o a la libertad?

“¡Aborto es sagrado!” Esto gritaban las Femen que irrumpieron el pasado 9 de Octubre en el Parlamento, mientras que Gallardón avanzaba una reforma estrella –más–, del Gobierno de Mariano Rajoy. La reforma de la Ley del Aborto.

Las Femen irrumpen, por primera vez en España, para defender la actual Ley del Aborto lanzando gritos de protesta contra el Gobierno en el Parlamento. Fuente: Adibs Feminista

Las Femen irrumpen, por primera vez en España, para defender la actual Ley del Aborto lanzando gritos de protesta contra el Gobierno en el Parlamento. Fuente: Adibs Feminista

Esta reforma que tenía pendiente el Ejecutivo le ha causado más de un problema. Por un lado, por ser reforma, dado que supondría la derogación de la actual ley, defendida por grupos feministas que reivindican la importancia de la voluntad de la mujer en decidir; y por otro lado, por estar aún pendiente, ya que sectores cada vez más heterogéneos demandan el derecho a la vida de los no nacidos en detrimento del reconocimiento del derecho de la mujer.

Estos dos bandos de la sociedad española confluyeron el pasado 17 de noviembre mientras que se dedicaban a su activismo de protesta contra el Gobierno. El penúltimo domingo del mes pasado, mientras se celebraba la IV Marcha por la vida –es decir, la cuarta manifestación antiabortista convocada por la plataforma Derecho a Vivir–, las Femen,  desnudas de cintura para arriba, sorprendieron a los manifestantes con gritos a favor del aborto. En sus cuerpos descubiertos llevaban pintados lemas igual de reivindicativos como los que lucían cuando interrumpieron en el Congreso:  “Aborto es sagrado”, “Vade retro, provida” o  “Fuera de mi coño”. Si la actitud de las Femen dejó mucho que desear, la respuesta del bando provida no fue menos, ya que los manifestantes rociaron con un spray rojo de pintura a las simpatizantes feministas. Finalmente, el altercado concluyó con la detención de las activistas semidesnudas.

Activistas de Femen boicotean la manifestación antiabortista en Madrid. Fuente:  J. C. HIDALGO (EFE)

Activistas de Femen boicotean la manifestación antiabortista en Madrid. Fuente: J. C. HIDALGO (EFE)

Estos problemas son consecuencia directa de la política que está llevando el actual Gobierno de Mariano Rajoy, y no lo digo yo, lo dicen tanto los provida como las feministas Pero, ¿por qué esta actitud? ¿Por una promesa incumplida? ¿Por un derecho robado? Porque el ministro de sanidad, Alberto Ruiz-Gallardón, promete y amenaza, a sus votantes y al resto, con un anteproyecto de ley que llega dos años tarde y que, por lo que sabemos, “está sustancialmente hecho” que no terminado, según afirmó el Ministro.

Pero, tú como ciudadano ¿qué opinas? De inmediato, te exoneremos el panorama legal, político y social entorno al aborto para que por ti mismo puedas juzgar qué es lo que quieres para tu país.

Pero, ¿en qué consiste realmente reforma de la ley del aborto de Gallardón?

La ley del aborto

Hasta ahora, el aborto se reglamenta a través de Ley Orgánica 2/2010 de la Salud Sexual y Reproductiva. Esta norma tiene por objeto la regulación del derecho a la libre autodeterminación del individuo —y en especial la de la mujer— en la decisión de la concepción. De este modo, el marco legislativo establece las condiciones para que la decisión de abortar se realice de forma libre y responsable mediante los debidos servicios de atención sanitaria, asesoramiento o información.

Además esta ley, que fue aprobada durante la segunda legislatura de Rodríguez Zapatero, se ajusta a la legislación internacional: el estado español reconoció, como miembro de la Plataforma de Acción de Beijing acordada en la IV Conferencia de Naciones Unidas Sobre la Mujer en 1995, «que los derechos humanos de las mujeres incluyen el derecho a tener el control y a decidir libre y responsablemente sobre su sexualidad, incluida la salud sexual y reproductiva, libre de presiones, discriminación y violencia».

La IV Conferencia de las Naciones sobre la Mujer en Pekín, en el año 1995. Fuente: ONU

La IV Conferencia de las Naciones sobre la Mujer en Pekín, en el año 1995. Fuente: ONU

La Ley de Salud Reproductiva garantiza a las mujeres el derecho a interrumpir libremente –sin dar ningún tipo de justificación, más allá de su consentimiento expreso— su embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación. Esto supone que la mujer tiene el derecho a abortar por petición propia dentro de un término de 14 semanas y después de haber sido debidamente informada en un plazo de 3 días. De este modo, se perfiló la garantía del derecho a la autodeterminación del artículo 10.1 de la Constitución y el régimen aplicable de esta Ley que parte del derecho a la «autodeterminación consciente» término que se acuña en la STC 53/1985 y que garantiza a la mujer la posibilidad de tomar una decisión libre e informada sobre la interrupción del embarazo. Así, se enfatiza la necesidad de que se haga valer la voluntad de la mujer en cualquiera de las disposiciones que crea en la concepción.

La ley amplia los derechos de la mujer permitiéndole la interrupción del embarazo por causas médicas en un plazo de 22 semanas dentro de una tres supuestos: que la vida de la mujer esté en oficialmente en grave peligro, que el feto sufra graves anomalías y que el feto tenga una enfermedad incompatible con la vida.

Además, esta ley incluía la peculiaridad de aplicar a las menores de edad de entre 16 y 17 años el régimen general de las las mujeres adultas. Sin embargo, la ley estipula que la embarazada debe comunicar la decisión de abortar a uno de sus dos progenitores aunque en el caso de que le supusiera esto graves problemas en el ámbito familiar, se prescindirá de la comunicación paterna.

«Los no nacidos no pueden considerarse en nuestro ordenamiento como titulares del derecho fundamental a la vida que garantiza el artículo 15 de la Constitución», según la Sentencia del Tribunal Constitucional 

En cuanto a los derechos de los no nacidos, el Código Civil considera que no obtiene la personalidad jurídica hasta las 24 horas de nacer y no se le tendrá como nacido para todos los efectos que le sean favorables hasta ese momento. Pero, esto no significa que resulten privados de toda protección constitucional. La vida prenatal es un bien jurídico merecedor de protección que el legislador debe hacer eficaz, sin ignorar que la forma en que tal garantía se configure e instrumente estará siempre intermediada por la garantía de los derechos fundamentales de la mujer embarazada. La tutela del bien jurídico en el momento inicial de la gestación se articula a través de la voluntad de la mujer, y no contra ella. Es decir, la legislación establece que el buen derecho se ejercerá si este se articula en torno a la voluntad o decisión de la mujer —sobre todo, respecto a la protección de la vida prenatal—.

Reformas y promesas pendientes

Se presentaba como uno de los puntos clave en el programa de Mariano Rajoy a la candidatura del 2011. Los temas clave: la protección a los no nacidos y la agilización de la adopción.

Era obvio que la estrategia de la derecha liberal-cristiana era el de ocupar el vacío legal o el no reconocimiento de los derechos de los no nacidos. Con el descontento de gran parte de la población debido a que Zapatero tocó algunos aspectos moralmente sensibles, el grupo de Rajoy intentó camelarse a los grupos laico-crisitanos –católicos no practicantes– poniendo el énfasis en la inocencia del no nacido y no en el derecho de la mujer. Esto último se intentó remendar poniendo a la mujer embarazada como algo intocable –pero por lo visto sin voz ni voto–. Para cerrar el círculo, el programa electoral del Partido Popular garantizaba la posibilidad de dar el hijo no deseado en adopción «agilizando los procedimientos» y «garantizando siempre el interés del menor».

Y por último, la referencia explicita de su intención: «Cambiaremos el modelo de la actual regulación sobre el aborto para reforzar la protección del derecho a la vida, así como de las menores.» Sin embargo, solo podemos sobrentender lo que pretende hacer el Partido Popular con su programa electora y con las declaraciones que ha hecho el ministro Gallardón.

Albeerto Ruiz-Gallardón, ministro de justicia, defendiendo la derogación de la Ley del Aborto. Funte: Intereconomía.

Albeerto Ruiz-Gallardón, ministro de justicia, defendiendo la derogación de la Ley del Aborto. Funte: Intereconomía.

En definitiva, se entiende que esta nos devolvería a un sistema de supuestos. Es decir, las mujeres solo podrían abortar si se dan unos supuestos determinados que adecuen este aborto a la legislación vigente. De momento, las excepciones se desconocen, pero se entiende que el ministro aboga por una legislación parecida a la que regulaba el aborto en España, entre 1985 y 2010. Con la legislación antigua, la interrupción del embarazo sólo estaba despenalizada en tres casos: si el embarazo es fruto de una violación que haya sido denunciada (en las 12 primeras semanas), malformación del feto y riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer (hasta la semana 22). De hecho, una de las pocas pistas que ha dado el titular de Justicia sobre el tema es que el objetivo del Gobierno no es volver a la ley de 1985, sino «corregir los defectos que tenía» como por ejemplo, el hecho de que la malformación del feto fuera uno de los supuestos que permita abortar de manera legal. Además, la nueva ley obligaría a las menores a contar con la autorización paterna, como ya lo hacía su homóloga en el año 1985. La justificación del Ministro para la derogación de la actual ley es «avanzar en un sistema en que los concebidos no pierdan sus derechos». Pero, ¿qué opinan las mujeres?

Los grupos antiabortistas

La aplicación de derechos de la mujer respecto al aborto ha generado una protesta de grupos laicos de inspiración religiosa, advocacy coaliciones –defensores de valores morales–, e iglesias, y sus protestas ya no siguen la lógica moral ideológica sino que intentan apoyarse en informes científicos a su favor, según un informe de la Universidad Complutense de Madrid. En España, el activismo de los grupos cristianos organizados se debe básicamente a las «políticas moralmente sensibles» que los gobiernos socialistas han llevado a cabo: la ampliación del aborto, la aprobación del matrimonio homosexual, y la introducción de la asignatura Educación para la Ciudadanía.

En lo que respecta al aborto, el activismo de estos grupos ja se dio con la aprobación de la Ley Aído, aunque no hubo repercusión ja que la Ley sigue vigente. Aunque, entonces el PP se movilizó, recurriendo la Ley al Constitucional con resultados pocos satisfactorios y movilizandóse en los medios. En una entrevista a La Gaceta Gallardón ja se comprometió a la derogación de la Ley: «Cuando el PP tenga mayoría, no debe consentir [esta ley], sino que debe modificar. Tenemos que adquirir ese compromiso con los ciudadanos».

Ahora, como hemos indicado al inicio, las protestas de estos grupos antiabortistas no se deben tanto a la vigente aplicación de la Ley, como a la reivindicación de la modificación  al Gobierno que promulgaba su derogación.

Entre los grupos antiabortistas que destacan en el ámbito nacional, encontramos a Derecho a Vivir. Esta organización a través de Hazteoir.org ha convocado las manifestaciones más importantes en toda España. En su último manifiesto del 17 de noviembre, contempla que la protección del no-nacido es la antes que la voluntad de la mujer, dado que no conciben el aborto como un derecho propio de la mujer. Por lo tanto, una de sus principales peticiones es la derogación de la actual Ley y «la protección de la vida desde el momento de su concepción», es decir desde la fecundación. Además son críticos con el funcionamiento sanitario ya que desacreditan los informes psicológicos que determinan el estado mental de la mujer y califican como indebida la información recibida por la paciente argumentando que se debería hacer «pedagogía» –en contra de este, por supuesto–. Por último, comparten la misma argumentación que la Madre Teresa de Calcuta que declaró ante las Naciones unidas que no «mataran» a los no nacidos y que se los dieran a ella, por lo tanto, este grupo defiende la adopción como solución al aborto.

Los grupos feministas

Los grupos feministas desde la lucha por los derechos de la mujer han defendido han reivindicado toda libertad  y luchado contra cualquier intento político retrogrado. En España, los grupos feministas conforman una gran mayoría de la población desde la Transición, donde se vieron reconocidos los derechos de la mujer en nuestra Constitución.

Principalmente, el feminismo, así como las convocatorias de manifestaciones, ha sido respaldado por todos los grupos de izquierda. Sin embargo, sería una insensatez hablar de un movimiento tan vertebrador para Estado de Derecho como una ideología solo propia de izquierdas. Respecto al aborto, los movimientos feministas se identifican totalmente con la Ley actual. La voluntad de la mujer en el derecho a decidir, la libertad de decidir por una misma y la legalización del proceso ante la clandestinación son las principales demandas de las mujeres. Ante las amenazas de reforma del Ministro Gallardón, ya hace tiempo que se están dando movilizaciones, como los «escraches feministas» al ministro de justícia.

Grupos feministas protestan por la intención de reforma de la Ley del Aborto del Gobierno. El Plural

Grupos feministas protestan por la intención de reforma de la Ley del Aborto del Gobierno. El Plural

El grupo feminista que más conmoción está causando en este momento es el de las Femen –Фемен–. La organización FEMEN es un grupo de protesta que surgió en Ucrania, en el año 2008, cuya sede central está en Kiev. La asociación adquirió fama internacional por el cariz de sus protestas: todas sus integrantes se muestran con el pecho al descubierto y una corona de flores. La organización se caracteriza por denunciar cuestiones como el turismo sexual, el sexismo, la estructura patriarcal de la sociedad. Fue en la protesta contra el aborto, cuando las Femen España saltaron a las portadas de todos los medios nacionalese internacionales. Las tres activistas, Lara Alcázar, Inna Shevchenko y Pauline Hillier —española, ucraniana y francesa, respectivamente— lanzaron sus consignas en el turno de palabra de Alberto Ruiz-Gallardón, en protesta por la ley del aborto que el ministro pretende aprobar. Las FEMEN España, como reza su página de Facebook, han asumido el reto de desnudarse, pintarse lemas en el cuerpo y salir a la calle para pelear contra «la religión y sus instituciones, las dictaduras y régimenes opresores y la explotadora industria del sexo.

Ante tanta protesta, parece el ministro Gallardón seguirá «calentando el ambiente» e incitando las protestas de un lado y otro, dado que últimamente a declarado que la reforma se llevará a cabo antes de Navidades, es decir en este mismo mes. Y ante la demora, ha explicado que tan «gran proyecto» requiere su tiempo ya que el ministerio debe ser «más prudente» para acertar «plenamente» en su reforma.

Fuentes

El País:

El Correo Gallego:

El Plural:

Mujeres ante el Congreso

La Verdad:

El Periódico:

Derecho a vivir

PP ágina oficial]

BOE:

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Próximamente: La Ley del Aborto ¿Derecho a la vida o a la libertad?

Tres mujeres componentes del grupo Femen interrumpen la ponencia de Gallardón al grito de "Aborto es sagrado". Fuente: Adibs Feminista.

Tres mujeres componentes del grupo Femen interrumpen la ponencia de Gallardón al grito de «Aborto es sagrado». Fuente: Adibs Feminista.

«¡Aborto es sagrado!» Esto gritaban las Femen que irrumpieron el pasado 9 de Octubre en el Parlamento, mientras que Gallardón avanzaba una reforma estrella más del Gobierno de Mariano Rajoy. La reforma de la Ley del Aborto.

La Ley del aborto es una de las leyes que más polémicas ha generado en España. Ya hace tiempo que el Partido Popular anda detrás de trastocar las propuestas que se han hecho al respecto, tanto en la primera ley de supuestos de 1985, como en la actual de plazos. Además, la comunidad católica se ha movilizado organizando importantes manifestaciones antiabortistas. Por otro lado, grupos feministas han defendido la actual Ley Sexual y Reproductiva debido al importante papel que tiene la voluntad de la mujer en el proceso. Y por último, todo esto ha generado un posicionamiento en los medios de comunicación por parte de personalidades, directores y periodistas que, en ocasiones rozaba el absurdo.

El próximo viernes en Siete Días, te ofrecemos todo sobre las leyes sobre la sexualidad en nuestro país, para que decidas como ciudadano.

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